EL CASO DE LISA: RECOGIDA ILEGAL DE ADN

La policía regional catalana ha admitido que robó objetos personales -como cepillos de dientes- a activistas políticos, para extraer su ADN. El uso de este método por parte de la policía en Cataluña para aumentar el control sobre los movimientos sociales era sólo un rumor hasta que se corroboró en el juicio contra Lisa, una anarquista alemana acusada de un atraco a un banco. Según sus abogados, los perfiles genéticos se obtuvieron de forma potencialmente ilegal y sin la autorización de un juez. El campo de pruebas de la recogida de ADN por motivos políticos ha sido históricamente el País Vasco, donde la policía comenzó a utilizar -a principios de los años 2000- las pruebas genéticas para acusar a decenas de jóvenes en procesos judiciales, que han conducido a algunas de estas personas a largas condenas de 20 y 30 años en prisión.