«Si las fuerzas del orden ya conocen el número IMSI de un teléfono específico y de la persona que intentan localizar, pueden programar ese número IMSI en el [IMSI-catcher] y este les dirá si ese teléfono está cerca». The Intercept
Acerca de: Un IMSI-catcher (IMSI significa International Mobile Subscriber Identity, también conocido como «Stingrays») es una herramienta de vigilancia utilizada en secreto por las fuerzas del orden para controlar los teléfonos. Esta tecnología puede utilizarse para rastrear a quiénes asisten a manifestaciones políticas o actos públicos. Permite a quien la utiliza, acceder -e incluso editar- sus llamadas y mensajes.
¿Cómo funciona?: Los IMSI-catchers son dispositivos que actúan como falsas torres de telefonía, y engañan a los teléfonos para que se conecten a ellos y permitan tomar un registro de todos los teléfonos de la zona. Cuando un teléfono se conecta a la torre de telefonía falsa, se revela el número IMSI y la policía puede averiguar la identidad de una persona y acceder a registrar todas las comunicaciones del dispositivo. De este modo, todas las comunicaciones del objetivo pasan por el IMSI-catcher y pueden ser recogidas, leídas y escuchadas.
¿Por qué está mal? Los IMSI catchers son herramientas de vigilancia intrusiva cuyo uso sigue sin estar regulado. A menudo se despliegan en secreto, sin una base legal clara y sin salvaguardias ni mecanismos de supervisión. Su uso infringe el derecho a la intimidad, la libertad de expresión y la libertad de reunión y asociación.
Más información en:
Privacy International | IMSI Catchers