Durante el encierro en España, varias fuerzas del orden han utilizado la tecnología de los drones para controlar y vigilar a la población. Muchos cuerpos de policía local han utilizado drones para informar a los ciudadanos, así como para vigilar los desalojos y los eventos masivos. Algunos de los drones que se han puesto en marcha, como los de la Policía Municipal de Madrid, están incluso equipados con cámaras de imagen térmica, capaces de medir la temperatura corporal para detectar a las personas con fiebre, independientemente de si ésta era consecuencia del Covid-19 o de otras infecciones más frecuentes.
La pandemia no ha hecho más que exacerbar la tendencia creciente del uso de drones como mecanismo de control, pero, el Estado español mediante la policía catalana ya comenzó en 2018 a utilizar drones para controlar el espacio aéreo durante el Mobile World Congress de Barcelona. En octubre de 2019, la policía autonómica utilizó sus seis drones DJI para vigilar las grandes manifestaciones contra la sentencia que condenó a prisión a políticos y dirigentes soberanistas catalanes. Estas aeronaves controladas a distancia proporcionan imágenes complementarias a las del helicóptero policial, que también está equipado con cámaras de alta resolución.